Podríamos redactar, desde ya, el acta de defunción del periodismo en Tamaulipas, particularmente en Reynosa. La lápida diría 17 de Febrero de 2009, como fecha del fallecimiento.
Ese día los ciudadanos de Reynosa vivieron una de las balaceras mas nutridas y prolongadas de que se tenga memoria en la ciudad. Al prender la televisión veían a uno de sus periodistas más conocidos, Miguel Turriza, recostado pecho a tierra sobre el puente Broncos, junto a su camarógrafo, reportando el intenso combate con armas de alto poder que lograba registrarse en el sonido de la cámara.
Ese día los ciudadanos de Reynosa vivieron una de las balaceras mas nutridas y prolongadas de que se tenga memoria en la ciudad. Al prender la televisión veían a uno de sus periodistas más conocidos, Miguel Turriza, recostado pecho a tierra sobre el puente Broncos, junto a su camarógrafo, reportando el intenso combate con armas de alto poder que lograba registrarse en el sonido de la cámara.
Pero el tener presencia en los medios nacionales y mundiales representa para el crímen organizado “calentar la plaza,” es decir, que todas las miradas de la opinión pública se dirijan a la ciudad en la cual operan.
Con ello inicia la presión, las críticas, y como en política todo es opinión pública, el gobierno termina enviando más efectivos militares, endurece sus operativos, y busca transmitir a sus gobernados que algo se está haciendo al respecto.
Al crímen organizado no le conviene tener su “plaza caliente” por lo que después de toda la atención recibida en el enfrentamiento de febrero de 2009 empezaron a comprar el silencio de los medios de comunicación en Reynosa. Poco a poco las noticias de enfrentamientos dejaron de ser reportadas, por miedo o por dinero.
El cinismo
Aquel admirable trabajo de Miguel Turriza en el puente Broncos se convirtió en una elegía al perodismo local. A partir de entonces, todo cambió.
Las pocas notas que se reportaban en la prensa local buscaban desacreditar a los militares y normalmente no coincidían con las versiones de los testigos que se propagaban en las redes sociales de internet.
Tal fue el caso del 12 de julio de 2010, cuando un enfrentamiento armado en Reynosa dejó dos personas muertas en una de las principales avenidas de la ciudad. Al día siguiente, el diario local de mayor circulación, “El Mañana” reportaba que los dos fallecidos eran perseguidos, chocaron y hasta ahí llegaron los soldados quienes, según dichos de testigos, “los bajaron, golpearon y les dispararon.”
Al día siguiente, “El Mañana” insistió en la versión, incluso uno de sus columnistas asegura “que todo sucedió porque el conductor del vehículo se desplazaba a exceso de velocidad.”
Esta versión sugiere que por exceso de velocidad, ambos sujetos fueron perseguidos, bajados del vehículo, golpeados y luego ejecutados por los militares.
Otro medio local de internet, ReynosaInforma.com, aseguró que “fueron asesinados a balazos por elementos del Ejercito Militar, que no les dieron tiempo de identificarse como ciudadanos.”
La misma nota dice que “los militares bajaron a los hoy occisos y una vez en el suelo los hincaron para ejecutarlos arteramente. No opusieron resistencia con los militares pero a estos sin importarles les dieron el tiro de gracia. Una vez más queda de antemano las arbitrariedades que cometen las autoridades castrenses en contra de la ciudadanía.”
Y así diversos medios locales, unos abiertamente y otros de forma velada dejan ver que los fallecidos eran inocentes y que fueron víctimas de la brutalidad de los soldados.
Lo que no publican es que hubo un enfrentamiento armado, que los fallecidos portaban rifles de alto poder y también dispararon contra los militares pero fueron abatidos. El periódico tampoco publica las fotos donde los fallecidos están junto a sus rifles, tal como quedaron en la refriega. Esas fotos si circularon por las redes sociales y fueron publicadas también en el Blog del Narco, al igual que varios testimonios de quienes estuvieron en el lugar y afirman que la camioneta en que viajaban los civiles no se había detenido ante la indicación de los militares y comenzó la persecución, e indican también que sí hubo un enfrentamiento con disparos de ambos bandos.
En otro ejemplo de esto, el 28 de Agosto a pleno mediodía, miembros del crimen organizado detonaron 3 granadas de fragmentación en el centro de Reynosa dejando más de 20 heridos en un hecho inédito en la historia de la ciudad. Era la primera vez que un atentado terrorista se daba en la localidad.
“El Mañana” mandó la nota hasta la última página de información en la sección local. En ella relata escuetamente los hechos, pero remata la nota culpando veladamente a los militares por los atentados al haber quitado un retén a la entrada de la ciudad.
“Ciudadanos comentaron que este tipo de sucesos no se habían registrado en la ciudad, hasta que los soldados retiraron los filtros de revisión carretero que realizaban elementos de las policías Municipal y Ministerial, así como de Tránsito y Vialidad,” decía.
“Opinaron que los soldados deberían de permitir que se reinstalen los filtros, ya que a través de éstos las autoridades pueden contener a los delincuentes que vienen de fuera para dañar a la población,” remató la nota.
Campaña fallida
La descalificación al Ejército Mexicano ha sido sistemática en los medios de comunicación locales, eso en las ocasiones en que algo se publica, porque la mayoría de los enfrentamientos pasan desapercibidos en las paginas de la prensa de la ciudad.
Lo más notable es que la misma gente en Reynosa ha podido darse cuenta de que la prensa local los ha dejado solos en esta difícil situación, y por eso han preferido recurrir a los medios nacionales, donde periodistas como Denise Maerker le han devuelto a la ciudad su voz perdida.
También es notable que los ciudadanos han perdido toda la confianza y credibilidad en la prensa regional, al grado de que la campaña de los medios contra el Ejército no ha tenido ninguna afectación a la percepción que los reynosenses tienen de sus soldados.
Una encuesta realizada en Twitter, principalmente entre los usuarios del tag #ReynosaFollow, arrojó como resultado una confianza casi plena en los militares. A la pregunta “¿Confías al 100% en el Ejército Mexicano?” el 96% de los 635 votantes dijo confiar plenamente.
Asimismo en las cifras que periódicamente difunde la Secretaría de la Defensa Nacional, la 8va Zona Militar con sede en Reynosa es la que mayor cantidad de denuncias ciudadanas ha recibido con más de 7,000. Otro síntoma de que los ciudadanos confian su seguridad al Ejército Mexicano.
Falta el fiel de la balanza
Los medios de comunicación juegan un papel fundamental en la sociedad. Son los que deben informar y mantener su vista alerta sobre los órganos de gobierno y grupos del crimen para señalar cualquier anormalidad. Se convierte, entonces, en el fiel de la balanza que equilibra el poder entre el pueblo y sus gobernantes.
Si falla ese fiel de la balanza y calla ante las arbitrariedades, entonces le está cediendo todo el poder al otro lado para que un gobierno como el de Tamaulipas se desentienda del problema.
El mejor ejemplo de esto lo tenemos en el vecino estado de Nuevo León que vive también una dura crisis de violencia, pero donde los medios de comunicación electrónicos e impresos no se han doblegado ante la intimidación. Empresas de comunicación como Multimedios y Televisa han sido objeto de ataques con granadas pero ni aun asi han dejado de reportar lo que sucede y de presionar a los gobernantes para que actuen.
El secuestro y posterior asesinato de Edelmiro Cavazos, alcalde del municipio de Santiago, Nuevo León, generó una enorme ola de reclamo y presión que permeó hasta la sociedad. El gobernador de la entidad, Rodrigo Medina, quedó envuelto en una grave crisis política donde se le exigía la renuncia.
María Julia Lafuente, conductora del noticiero a mediodía de Multimedios lanzó una dura crítica.
“Si no puede con este asunto, renuncie,” reclamaba la presentadora. “Mejor que se vaya a McAllen, Laredo, San Antonio.”
Nivel de dureza en las palabras que era inédito en la televisión regiomontana.
A los pocos días, Rodrigo Medina presentó los primeros avances y realizó las primeras detenciones en la investigación sobre el asesinato del alcalde. Implementó medidas que prácticamente terminaron con los narcobloqueos en la ciudad, y tanto él como sus funcionarios de seguridad han estado dando la cara a diario en los noticieros locales informando con prontitud de las distintas eventualidades que se presentan.
Esa es la importancia de que los medios de comunicación hagan su papel y distribuyan el poder en una sociedad. Ya comentabamos que en política todo es opinión pública.
Por eso ha fallado Tamaulipas, porque el silencio de los medios de comunicación le han permitido al gobernador Eugenio Hernández y a su gabinete de seguridad desaparecerse por días de la opinión pública aun en los días más críticos, como los que siguieron al hallazgo de los 72 migrantes ejecutados en San Fernando.
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