jueves, 25 de noviembre de 2010

Los Sentimientos de la Nación 2010: Todos son Culpables.

A casi 200 años de que José María Morelos redactara los "Sentimientos de la Nación" un bello documento donde por primera vez visualizaba la construcción de un país, un ciudadano, ElCiudadano68, envía a Daño Colateral esta reflexión: Los Sentimientos de la Nación 2010.

Los políticos, en su soberbia estupidez, siempre ven remitentes cuando los comentarios no les favorecen. En su conquista perpetua del poder son incapaces de creer en quienes, sin inclinaciones partidistas, podemos refutarles sus mezquinas y cortas ideas.

Ellos, en su siempre hambrienta e insatisfecha egolatría, solo buscan los discursos acomodados y el templete con aplausos. Hacen uso de los recursos públicos para enmarcarse sobresalientes y esperan complacidos la caravana del elogio y las gracias. Nunca ven y mucho menos sienten que sus acciones publicas están inscritas dentro de sus obligaciones de funcionarios.

Semidioses -por sentimiento propio- desde los principiantes hasta los de siempre, saben que sus “acciones” nos afectan a todos, pero sus intereses van por delante seguido de sus negocios, así sin más. La hipocresía de unos y la arrogancia de otros nos hacen siempre rehenes de sus perversiones.

¿Y qué culpa tiene el ciudadano de este país, el campesino de toda la vida, y el obrero del taller, que culpa tengo yo, hecho comerciante por todas las necesidades humanas, menos la de haberme garantizado un empleo en mi patria?

A mis 42 años he vivido las peores devaluaciones y sin crisis mundial, he visto inflaciones galopar al 150% en un solo año. Nací cuando los soldados fueros enviados a matar estudiantes por ordenes presidenciales; solo por protestar y sin fusiles. Observé casi sin comprender como un presidente lloraba, jurando como perro defender el peso, mientras dejaba a un país en ruinas. Y vi morir un candidato presidencial, aludiendo toda clase de justicia, menos el haber cometido un crimen de estado y por el estado mismo.

Qué tristeza me dan los políticos todos.

Qué tristeza me da ver morir un candidato a Gobernador acá en Tamaulipas. Y a quienes le oran, honran, adornan de atributos, sueños e ideales que jamás él imaginó y mucho menos sintió. Imploran por justicia aquellos, los mismos que deberían ejercerla. Qué tristeza -y qué terrible perversión- es ver encolerizarse al punto de la rabia, suplicando los dejemos con su duelo, como si de un asunto privado se tratase, o pedir que no se lucre con la figura del difunto, como si alguien más que ellos ganara con ese lucro. Y luego olvidar, olvidarse como si nada hubiera pasado. Y, siguiendo las costumbres de un gobernador gobernado por su vicio, aquí no pasa nada. Aunque pasara de todo pero el soborno y los aduladores lo minimizaran.


Creí, igual que tantos, que con la caída de este hombre cambiarían las cosas. Creí, ingenuamente, que un asesinato de este tamaño unificaría reacciones. Creí que esta casta de pseudo humanos, que nos mal gobierna y tanto agobia, convergerían y todos juntos defenderían su primer mandato: la seguridad.

Pero, una vez más, no fue así. Su "primero yo, luego el partido" los volvió a vencer.

No lloré cuando le dieron muerte. No tenía porqué llorar a un hombre que nada me había dicho ni a mi ni a mi tierra Tamaulipas, pero sí lo hice cuando escuché las terribles palabras de la señora del tricolor. Con ellas lo había escuchado todo porque, con una ira inusitada, como si de un dolor genuino se tratara, cancelaba cualquier negociación con el gobierno federal, sabiendo bien que nos dejaba en orfandad a casi todos. Pero la orfandad nacional convenía al partido, a las elecciones de los siguientes días. Conviene a las del 2012, si antes no nos aniquila la zozobra.

No defiendo las acciones emprendidas contra la delincuencia por el gobierno federal, mucho menos que estas sean correctas o estratégicas. La destrucción y la muerte tiene cuantiosos saldos negativos para todas las partes aquí y en cualquier lugar del planeta. No defiendo la guerra contra la delincuencia, puesto que estaría defendiendo a la delincuencia misma que a punta de arma, favores y sobornos ha logrado infiltrarse y corromper a todas las estructuras municipales de este país. Pero si el gobierno federal hace mal sus acciones, los estados parecen empeñarse por que salgan peor las cosas.

¿Dónde está el papel y las funciones de los Estados en este problema de todos? ¿dónde están los Gobernadores, aquellos caballeros que a la hora de dictar respeto, soberanía y ajustar cuentas, echan a andar su estructura por todo su territorio y, a la usanza medieval, aniquilan contrincantes, opositores, críticos “injuriosos profetas” y uno que otro “siervo mal intencionado”? ¿dónde quedan? ¿donde están a la hora de los disparos?

Qué papel tan cómodo juegan en este problema de "todos, menos de ellos." Sus declaraciones, que salen a fuerza cuando se trata de guerra, solo son datos de cuentas, saldos y lamentos, minimizando lo sucedido, comprando prensa y huyendo a la guarida, no sin antes pasar por caja para cobrar sueldo, bonos y comisiones de terceros –al rato nos vamos de esta mierda- la que ellos crearon y mañana nos dejan… MATAULIPAS.

Y los "curuleros" hechos legisladores por el estado y no por representar a un pueblo, ¿qué pitos tocan? aparte de vociferar como perros rabiosos lo que no les parece cuando se afecta a su partido, o a sus intereses mismos.

Qué coraje y desilusión me da ver a un México diluido en casi nada, donde la democracia se ha convertido en un imperio de feudos, infinitamente hambrientos, feudos infinitamente caprichosos y feudos malditamente perversos.

Qué terriblemente enfermos están los políticos. Los de Tamaulipas, los de Chihuahua, los de Veracruz, los de Michoacán, los de Jalisco, los de Puebla los de todo México completo. La inseguridad de nuestros estados solo es el reflejo de los políticos que tenemos: presidentes municipales, Gobernadores, Legisladores y funcionarios de las dependencias de seguridad, de todos los niveles que juran ser inocentes, juran estar amenazados, pero es mas grande su codicia que el miedo a ser asesinados POR ESO NO RENUNCIAN.

Pero si ha de ser así, si a ellos – los políticos todos en este miserable país- solo les importan ellos mismos y sus acomodadas familias, ganar elecciones como si de compra de negocios se tratara, acusar acciones difíciles de tomar-por incompletas que estas sean- como si tuvieran las propuestas correctas, y criticar la terrible situación de México como si estuvieran libres de culpa.

Si su inconsciencia y terrible codicia no les permite percatarse de sus deberes y responsabilidades, pues que así sea, pero que los saldos los paguen ellos.

Si no son capaces de llegar a acuerdos viables que nos permitan salir de esta crisis que viene de décadas y ellos hicieron. Si sus revanchismos políticos, están por arriba de la seguridad de los pueblos, pues entonces, con todo lo despiadado e inhumano que esto suene, que la muerte sea para ellos, quizá sus hijos o sus amantes, para que algo les duela.

Qué más podría dolerles a los perpetuos dueños del poder, quienes han hecho de México una nación miserable que gira en reversa en el competido rompecabezas internacional, y nos han puesto a cada mexicano LIBRE DE ESTA CULPA en una encrucijada sin respuestas ni salidas.

ME NIEGO TOTAL Y ROTUNDAMENTE A PERTENECER AL MEXICO QUE HOY VIVIMOS, ME NIEGO A SEGUIR SIENDO UN MEXICANO. PREFIERO QUE ME ADOPTE LA POBREZA DEL MUNDO, QUE SERIA MEJOR VIVIR CON HAMBRE QUE MORIR DE INOCENCIA.

ElCiudadano68

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