En los últimos días, el influyente Wall Street Journal publicó una nota sobre Tamaulipas que tituló "El Estado de Anarquía del Norte de México."
Señala que "algunas partes de México están atrapadas tan profundamente en la violencia que el gobierno parece casi inexistente. Esto es especialmente cierto en lugares norteños como Ciudad Mier y el estado de Tamaulipas."
Describe la penetración del crimen organizado en la sociedad e instituciones del gobierno y, aunque no califica a México de estado fallido como país, sí plantea el término para la región de Tamaulipas y cuestiona a funcionarios al respecto:
A pesar de esos horrorosos logros, Alejandro Poiré, vocero del Presidente Felipe Calderón en cuestiones de seguridad, rebate la noción de que Tamaulipas esté cayendo en la anarquía. "Tamaulipas no es un estado fallido," dice. "El crimen organizado ha sido combatido con fuerza y determinación." Dice que Tamaulipas sigue ofreciendo servicios públicos, recauda impuestos y organiza elecciones. Nota que la violencia está concentrada en ocho de los 43 municipios, y que las autoridades se han anotado un número de éxitos contra los capos de la droga.
El gobernador saliente Eugenio Hernández también dice que los problemas del estado se han exagerado. "Estamos lejos de ser un estado fallido," dijo el Sr. Hernández entrevistado en la capital Ciudad Victoria. "Estamos trabajando. Tenemos orden. Hay algunos eventos aparatosos, pero la mayoría de la gente no tiene problemas."Características del Estado Fallido
Pero, ¿Qué es un estado fallido y qué características tiene?
"Fund por Peace" es una organización no gubernamental cuya misión es trabajar "para prevenir la guerra y aliviar las causas que generan conflicto." Se enfoca en los problemas de estados débiles y fallidos.
En base a 12 aspectos, esta ONG realiza mediciones para determinar la "salud" de un Estado. Los resultados de estas mediciones se publican en la prestigiada revista Foreign Policy y se han vuelto referencia en el tema.
Los 12 indicadores que determinan si un estado es fallido se dividen en tres categorías que son: sociales, económicos y políticos.
Indicadores Sociales
1. Presiones demográficas: Presiones derivadas la escasez de comida y otro recursos indispensables para la vida en poblaciones de alta densidad. Presiones que afectan la libertad de participar en formas comunes de actividad física y humana, incluyendo productividad económica, viajes, interacción social y prácticas religiosas. Presiones derivadas de disputas fronterizas, tenencia u ocupación de la tierra, acceso a transportación, control de sitios históricos religiosos o proximidad a peligros ambientales.
En el caso de Tamaulipas, este primer punto no es tan grave aunque si presenta algunos síntomas, pues la población cada vez se abstiene más de viajar por las carreteras y de reunirse por las noches con fines lúdicos. Han dejado de hacer actividades que antes eran ordinarias, por los riesgos de un enfrentamiento armado. Esto ha impactado la actividad económica. No a un grado de extrema gravedad, pero sí de forma notable.
2. Movimiento masivo de personas refugiadas o desplazadas creando emergencias humanitarias complejas: Traslado forzado de grandes comunidades como resultado de violencia aleatoria, dirigida o represión, provocando escasez alimentaria, enfermedades, falta de agua limpia, disputas de tierras o motines que pueden escalar a problemas humanitarios o de seguridad más grandes, lo mismo dentro de un país que con otros.
Tamaulipas presenta una enorme cantidad de personas desplazadas por la violencia. Recientemente, la ciudad de Mier sufrió un éxodo masivo que prácticamente vació la ciudad refugiándose en la vecina ciudad Miguel Alemán que pasó apuros para proveer necesidades básicas de vivienda y educación a los desplazados. Otras poblaciones como Nueva Ciudad Guerrero, Camargo, Los Guerra y la misma Miguel Alemán han sido afectados en distintos grados por la salida de sus residentes. Núcleos urbanos más grandes como Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros y Ciudad Victoria también han sufrido del éxodo de habitantes hacia Texas. La Cámara de Comercio de McAllen, Texas, calculaba que en la primera mitad del año, 400 familias mexicanas se habían mudado a esa ciudad. Y eso sólo en la zona del valle de Texas.
La situación de desplazamiento por la violencia en Tamaulipas sí puede llegarse a considerar como grave. No aun al grado de una crisis humanitaria severa, pero el caso de Ciudad Mier presentó algunos síntomas serios de ello que pudieron solucionarse.
3. Preocupación por grupos que buscan venganza o paranoia grupal: Grupos comunitarios preocupados por injusticias presentes o pasadas. Patrones de atrocidades cometidas con impunidad contra grupos comunitarios. Grupos específicos discriminados por autoridades estatales, o por grupos dominantes, con fines de persecución o represión.
En diversas ciudades de Tamaulipas se vive un estado de paranoia y psicosis, en que se han llegado a difundir rumores ciertos y falsos que generan el terror de los habitantes. Se han registrado incursiones de uno u otro cartel a ciudades dominadas por el grupo rival para exterminar simpatizantes, incendiarles casas y exhibir sus cuerpos mutilados en lugares públicos como escarmiento.
En diversas ciudades de Tamaulipas se vive un estado de paranoia y psicosis, en que se han llegado a difundir rumores ciertos y falsos que generan el terror de los habitantes. Se han registrado incursiones de uno u otro cartel a ciudades dominadas por el grupo rival para exterminar simpatizantes, incendiarles casas y exhibir sus cuerpos mutilados en lugares públicos como escarmiento.
4. Fuga crónica y sostenida de capital humano: "Fuga de cerebros" de profesionistas, intelectuales y disidentes políticos temiendo persecución o represión. Migración voluntaria de la clase media, particularmente segmentos económicamente productivos de la población, como empresarios, hombres de negocios y comerciantes debido al deterioro económico. Crecimiento de comunidades en el exilio.
Es notorio como ha habido un éxodo de tamaulipecos a la zona de Texas, no solo de la clase media, sino también de las clases altas a ciudades como McAllen, Laredo, Mission, Roma, Brownsville o San Antonio formando comunidades en el exilio. Asimismo, son cada vez los jovenes mexicanos de clase media que son inscritos en preparatorias y universidades de Texas para que se establezcan en Estados Unidos y dejen Tamaulipas.
Es notorio como ha habido un éxodo de tamaulipecos a la zona de Texas, no solo de la clase media, sino también de las clases altas a ciudades como McAllen, Laredo, Mission, Roma, Brownsville o San Antonio formando comunidades en el exilio. Asimismo, son cada vez los jovenes mexicanos de clase media que son inscritos en preparatorias y universidades de Texas para que se establezcan en Estados Unidos y dejen Tamaulipas.
Indicadores Económicos
5. Desarrollo económico inequitativo: Desigualdad real o percibida entre grupos en educación, empleo y status económico. Empobrecimiento de grupos medidos por niveles de pobreza, tasas de mortalidad infantil y niveles educativos. Incremento de nacionalismo en la comunidad basado en desigualdades reales o percibidas.
6. Pronunciado y/o severo declive económico: Patrón de declive económico progresivo en la sociedad medido por el ingreso per capita, producto interno bruto, deuda, tasas de mortalidad infantil, niveles de pobreza, fracasos empresariales y otras mediciones económicas. Baja súbita en balanza comercial, inversión extranjera y pago de deuda. Colapso o devaluación de la moneda nacional. Apuros extremos sociales provocados por programas de austeridad económica. Crecimiento de mercados negros como narcotráfico, contrabando, e informalidad. Incremento en niveles de corrupción y transacciones ilícitas entre la población general. Fracaso del estado para pagar salarios de empleados gubernamentales y fuerzas armadas o para cumplir las obligaciones financieras a sus ciudadanos, como pensiones.
Los indicadores económicos en Tamaulipas aun no son alarmantes. Siguen mostrando salud, pero es este renglón el que más tarda en reflejarse. Ciudades como Reynosa con fuerte presencia de empresas maquiladoras ha comenzado a sufrir el impacto de la inseguridad. La Secretaría de Desarrollo Económico del municipio declaró que al menos un millón de personas dejaron de visitar Reynosa, mientras que la CANIRAC local estima que las ventas bajaron en un 30%. La Asociación de Maquiladoras y Manufactureras de Reynosa dijo que seis empresas cerraron sus puertas.
Otro renglón alarmante es el carretero, donde las cifras de CAPUFE en las distintas carreteras regionales reportan un descenso de entre el 20 y 30% de tráfico con respecto al año pasado. Estas cifras no tardarán en verse reflejados en los indicadores económicos del estado.
Indicadores Políticos
7. Criminalización y pérdida de legitimidad del estado: Corrupción masiva o beneficio monetario de las elites en el poder. Resistencia de las élites hacia la transparencia, la rendición de cuentas y la representatividad política. Perdida generalizada de la confianza en los procesos e instituciones del estado, tales como elecciones boicoteadas o discutidas, manifestaciones públicas masivas, desobediencia civil sostenida, levantamiento de insurgencia armada. Crecimiento de grupos criminales relacionados a las élites gobernantes.
Tamaulipas cada vez se siente menos representado por su gobierno que ha sido inoperante en los hechos violentos de este año en el estado. Se asesinó un casi virtual gobernador a unos días de las elecciones y la investigación no ha presentado avances. Su sucesor llega con una duda sobre su persona en unas elecciones con un altísimo nivel de abstencionismo. Los alcaldes y legisladores se siguen dando un nivel de vida ostentoso y han ido a vivir a lujosos vecindarios en el sur de Texas.
8. Deterioro progresivo de los servicios públicos: Desaparición de las funciones básicas del estado, incluyendo fracaso para proteger a los ciudadanos de terrorismo y violencia y de proveer servicios esenciales como salud, educación y transporte público. El aparato del estado se estrecha a aquellas agencias que sirven a las clases dominantes como fuerzas de seguridad, equipo presidencial, banco central, servicio diplomático, aduanas y hacienda.
El crimen organizado se ha adueñado de las policias locales y estatales, dejando a la población a la deriva. Los gobiernos estatales y municipales ya no tienen control sobre sus policias. Los tránsitos entregan el dinero de las multas y mordidas al crimen organizado y no al ayuntamiento. Asimismo, los criminales cobran un porcentaje por importaciones aduanales y esablecen una cuota en los negocios. El rol del estado en Tamaulipas es cada vez vez más estrecho.
9. Suspensión o aplicación arbitraria de la ley y violación generalizada de los derechos humanos: Surgimiento de un gobierno autoritario, dictatorial o militar en el cual las instituciones constitucionales y democráticas son suspendidas o manipuladas. Surgimiento de violencia inspirada políticamente en contra de civiles inocentes. Incremento del número de prisioneros y disidentes políticos a quienes se les niegan procesos acorde con las normas y prácticas internacionales. Abuso generalizado de derechos sociales, legales y políticos, incluyendo aquellos individuos, grupos o instituciones culturales (ej. acoso a la prensa, politización del poder judicial, uso interno del ejército para fines políticos, represión pública de oponentes políticos, persecución religiosa o cultural.)
En Tamaulipas hace mucho que se supendieron las garantías individuales. Las bandas del crimen organizado, con ayuda de las policías locales, decretan toques de queda o ley seca cuando así conviene a sus intereses o instalan retenes para robar y despojar en carreteras. Acosan y amenazan al periodismo para que publiquen lo que ellos quieren. La violación a los derechos humanos y las garantías individuales es cosa cotidiana en el estado.
10. El aparato de seguridad opera como un "estado dentro del estado": Surgimiento de guardias pretorianas que operan con impunidad. Surgimiento de milicias privadas auspiciadas por el estado para aterrorizar oponentes políticos, potenciales enemigos, o civiles que simpatizan con la oposición. Surgimiento de un ejército dentro del ejército que sirve a los intereses de un grupo dominante. Surgimiento de milicias rivales, guerrillas, o ejercitos privados en un combate armado o campañas violentas contra las fuerzas de seguridad del Estado.El crimen organizado se ha adueñado de las policias locales y estatales, dejando a la población a la deriva. Los gobiernos estatales y municipales ya no tienen control sobre sus policias. Los tránsitos entregan el dinero de las multas y mordidas al crimen organizado y no al ayuntamiento. Asimismo, los criminales cobran un porcentaje por importaciones aduanales y esablecen una cuota en los negocios. El rol del estado en Tamaulipas es cada vez vez más estrecho.
9. Suspensión o aplicación arbitraria de la ley y violación generalizada de los derechos humanos: Surgimiento de un gobierno autoritario, dictatorial o militar en el cual las instituciones constitucionales y democráticas son suspendidas o manipuladas. Surgimiento de violencia inspirada políticamente en contra de civiles inocentes. Incremento del número de prisioneros y disidentes políticos a quienes se les niegan procesos acorde con las normas y prácticas internacionales. Abuso generalizado de derechos sociales, legales y políticos, incluyendo aquellos individuos, grupos o instituciones culturales (ej. acoso a la prensa, politización del poder judicial, uso interno del ejército para fines políticos, represión pública de oponentes políticos, persecución religiosa o cultural.)
En Tamaulipas hace mucho que se supendieron las garantías individuales. Las bandas del crimen organizado, con ayuda de las policías locales, decretan toques de queda o ley seca cuando así conviene a sus intereses o instalan retenes para robar y despojar en carreteras. Acosan y amenazan al periodismo para que publiquen lo que ellos quieren. La violación a los derechos humanos y las garantías individuales es cosa cotidiana en el estado.
Los mismos cárteles a traves de su ejército de sicarios han hostilizado a las fuerzas policiacas locales que se alinean al bando contrario y hostilizan también en enfrentamientos armados a las fuerzas militares que envía el gobierno federal.
11. Surgimiento de facciones: Fragmentación de las clases dominantes e instituciones del estado en diversos grupos.
Este no se ha llegado a dar con gravedad. Las clases dominantes de Tamaulipas han guardado un silencio total o han dejado ya el Estado. Por su parte, el gobierno del estado minimiza una y otra vez los hechos.
12. Intervención de otros estados o actores políticos externos: Involucramiento militar o paramilitar en los asuntos internos del estado por ejercitos externos, estados, grupos de identidad o entidades que afectan el balance interno del poder o la resolución del conflicto. Intervención de donadoes, especialmente si hay una tendencia hacia la sobredependencia de ayuda externa o misiones de paz.
Aunque no hay precisamente un ejército o grupo extranjero interviniendo en el estado, si hay una presencia armada federal que no deja a los carteles de la droga operar con libertad. Asimismo otros carteles como el de Sinaloa, la Familia Michoacana, el Milenio o los Beltrán Leyva se han aliado a los carteles de la droga alterando el balance de poder de la criminalidad regional y agravado las condiciones en el territorio.
Tamaulipas: Síntomas alarmantes de Estado Fallido
El estado presenta síntomas en prácticamente todos los 12 indicadores que Fund for Peace analiza para diagnosticar a un estado fallido. En unos en grado severo en otros no tanto, pero ciertamente ha habido un deterioro del control del estado en su territorio.
México es etiquetado con Alerta por Fund for Peace, es decir, que está cerca de la frontera para convertirse en Estado Fallido. Lo pone al nivel de países centroamericanos como Honduras y El Salvador o de paises africanos como Senegal o Namibia.
Y ciertamente, Tamaulipas es una de las entidades en donde menos control de su territorio tiene el gobierno. No vivimos aun en las condiciones de Somalia, Iraq o Afganistan, claro está, pero sí hemos rebasado ya la frontera de la falencia del estado en un deterioro progresivo que podría, peligrosamente, acentuarse aun más.
Es un término que da miedo. Que, como ya leímos en el Wall Street Journal, los políticos mexicanos eluden. Pero Tamaulipas, sí es un Estado Fallido.
Triste pero totalmente cierto. Lastima, quiero a mi estado Tamaulipas, pero no como està ahora.
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